lunes, 13 de mayo de 2013







Con el placer con que se va doblando el caño cuando pasa por los rodillos,
como mi lengua cuando encuentra el camino de tus piernas;
el dolor del cuello duro después del parto,
como el olor de la tierra y la sangre.
Las quietas marcas en la piel de las manos que estrujan polvo.
Como los huesos que el mar, sal desparramada,
consigue cansadamente de las rocas.
Tu dulce punto en el labio y tu sonrisa.
Tu temor y tu cerrar de ojos.
Una costilla nos separa,
nos une lo que ama.
Entre eso y hueso
un centurión clavó la lanza.




miércoles, 1 de mayo de 2013


Alethes natura


Nadie, razón; todos, algo. Nadie duda de la Inteligencia; Todos de que la usen para Algo.
Habría que seguir usando metáforas, o hacer literatura. A nadie le gusta la verdad a secas.
A nadie el término dictado. A nadie admitir que la afirmación es una.
Porque el debate no quiere quedar infalible sino aleatorio, indefinido.
Dios tiene un escalímetro para pasar del Uno en uno al Uno en infinito, al Todo; y al Uno en cero, la Nada.


Taedium orbi


La expresión, la mirada, es puro sentimiento;
lo demás es relleno.
Si se fuera alguien más,
¿cuántos quedarían?
El uno es el todo.
Si se va uno, el todo se pierde.
No se trata de cuánto tiene uno,
o cuanto tiene el otro;
porque todos tienen un todo que cambia.
Al final es Nada.


Cura te ipsum


Dijeron no entender lo mío.
Yo les dije: Yo no entiendo nada que sea mío.
O dije: nada de lo que entiendo es mío.
Lo que poseo, no lo sé.
Acaso si me dijeran, yo podría saber,
pero, ¿quién podría entender algo?
Vae soli, gritan.
Lo entiendo. Grito lo mismo.
Porque tampoco entiendo.