domingo, 12 de febrero de 2012

El gran Albert



Siempre recordaba que había escuchado de un amigo que Albert Einstein, “había llegado a la teoría de la relatividad no por la física ni las fórmulas matemáticas, sino porque había pasado mucho tiempo consumiendo opio y floripondios”. Según él, las drogas circulaban por el Politécnico de Zúrich vía Milán. Así, Albert Einstein se habría dado cuenta de que cuando fumaba, el tiempo pasaba más despacio, variaba, y a veces viajaba a su través. Un día se puso a dibujar números y letras y signos y determinó, con autoridad científica y por ende también relativa, que esos números corroboraban –y significaban- lo que decía: Que el tiempo es relativo”.
Nota: De allí, Campbell desarrolló su filosofía médica de que la teoría que dice que las plantas alucinógenas matan neuronas y por lo tanto a largo plazo hacen mal, es un invento para asustar, porque las grandes sectas que intentan ser rectoras del planeta tierra temen que los seres humanos corrientes alcancen pensamientos del nivel de la teoría de la relatividad. Temen no poder controlarlos. Campbell dice: ¿Cómo van a hacer mal las pobres plantas? Las plantas fueron hechas para el hombre y no el hombre para las plantas. Un agrónomo salió con el cuento de la cicuta u otras venenosas para decir que lo que decía era estúpido. Pero Campbell no se amedrentó y dijo que para Alub la cicuta era buena.
Mateo Escroto, bioquímico, conocido mío, demostró, a partir de Einstein pero con fórmulas químicas, que no sólo el tiempo sino también el volumen y el espacio son relativos. La tesis completa está en su libro: Contenido de los continentes. Como la teoría de la relatividad, que también es incomprensible, es fácil de entender si nos trasladamos a las vivencias que lo llevaron a desarrollar su teoría: Un tubo de pasta de dientes de, digamos, 200 c.c. queda casi vacío en una semana. Cuando a ese tubo ya casi no le queda nada, digamos, 20 c.c., dura un mes. ¿Cómo es posible que 180 c.c. duren una semana y 20 c.c. duren un mes siendo que siempre se le pone al cepillo la misma cantidad? Escroto dice que no hay exactitud verdadera en las medidas volumétricas sino que en ciertos estados termodinámicos la química funciona de manera elástica y los compuestos químicos se multiplican según nuestra voluntad genere que el contenido del continente se termine o no. Aunque al final de su libro Escroto dice que “igual todo es muy relativo porque el deseo no puede controlar la voluntad”, su teoría, según otros físicos que la estudiaron, podría llegar a perpetuar el contenido petrolífero y acuífero de la tierra mucho más de lo que se presume. Por supuesto, la mayoría dice que, en algún momento, la pasta de dientes se acaba. ¿Es cierto? Escroto dice que siempre es posible extraer un poco más… Y abusa de la fábula de Aquiles y la tortuga para demostrarlo.



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