La vista que se tiene
de lo bueno
y el oído que se aviene
a lo malo:
La palabra que dice,
cuando no deja
escuchar.
Ojalá BOrges, te conocieramos
como
te conoce el mar.
Y la tierra, y el
árbol, y la planta y el pasto.
Como te conocen la
letra y la tinta.
Y la textura de la
página de un libro.
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